Más allá de lo subliminal.
Quien más quien menos sabrá que la publicidad subliminal está prohibida. Muchos habréis oído hablar del famosísimo experimento de James Vicary en 1957 con el anuncio de Coca Cola. Vicary metió dos fotogramas de la bebida entre los de la película y en el descanso de dicha película hubo una especie de avalancha en la sala para salir a buscar la famosa bebida al bar del cine. Nadie había visto realmente el anuncio pero sí que en su mente se habían colado dos fotogramas que les habían impulsado a ir a comprar Coca Cola. A partir de ahí se dice que se prohibió este tipo de prácticas. Entonces, la publicidad subliminal estaba muy prevista y legalmente atada al 99%. Pero con la llegada del online, ¿está todo atado?
Hace tiempo busqué un libro para regalar acerca del "Titanic" en un buscador. Fue una búsqueda inocente escribiendo "Libros Titanic". Busqué un rato, no vi nada que me indujera a la compra y cerré el navegador. A partir de ese momento, ese mismo día entré nuevamente en Internet unas 10 veces aprox. y cada vez que entraba en una página o en el propio buscador, los anuncios relacionados del buscador me mostraban continuamente libros y peliculas del Titanic, como diciéndome: "Sé que has estado buscando esto antes y no lo has comprado, CÓMPRALO AHORA, LO TIENES MUY CERCA".
Esta publicidad no es subliminal pero sí que intenta introducirse en nuestra mente de una manera no deseada. Y lo que es peor, asusta e intimida ver cómo te "recuerdan" tu búsqueda y te persiguen con las palabras que en algún momento introdujiste en un buscador.
Otro ejemplo, no ya de buscadores pero sí de la programación de ciertas páginas, fue lo que me pasó con una conocida web de viajes. Un día se me ocurrió buscar un vuelo para ir a ver a unos amigos que viven en Dublín, pero no vi nada. Pasados 3 meses me volví a meter en la misma página y qué casualidad que según entro veo en origen "Madrid" y destino "Dublín". No, no es la neurociencia, es que la búsqueda que había hecho hacía 3 meses era esa. Entonces, a los meses me meto y la página como que me dice: !Oye, buscaste esto pero al final no fuiste, VE AHORA, VE AHORA, VE AHORA, VE, VE, VE...".
Si unimos los dos casos comentados, vemos que ahora mismo existe una guerra muy desigual en la cual los buscadores actuales y las programaciones de algunas páginas web tienen todas las de ganar frente a nuestras mentes. Pero es que, encima, no puedes luchar. Por mucho que reinicies el ordenador, cierres y abras el navegador, ellos ya saben que has buscado "X" cosa y no dudes que te van a perseguir con esa cosa.
Después de estos episodios y alguno que otro más, ahora ya casi persigo yo al buscador mirando a ver si me recuerda tal o cual búsqueda y me hace algo de gracia cada vez que veo los anuncios relacionados. Pero, ¿cuántos anuncios estuvo absorbiendo mi cerebro diariamente de manera medio subliminal tras búsquedas que realicé en Internet? Y otra cosa, no me creo absolutamente inmunizado frente a este tipo de publicidad persecutoria, así que ¿cómo lleva todo esto mi cerebro internamente? Prefiero no saber las respuestas.

Fuera del aspecto publicitario, hay una página en internet http://www.mindmaster.tv/ que ofrece una especie de mensajes subliminales personales, los cuales controla el usuario (NO las marcas) de dicho programa. Los mensajes son única y exclusivamente para él y los verá donde tenga instalado el programa. La persona configura los mensajes que quiere recibir para mejorar ciertos aspectos de su vida y, subliminalmente, mientras él está con el ordenador, irá recibiendo mensajes que no verá directamente pero sí que, gracias a ellos, mejorará ciertos aspectos que quiere cambiar en su vida.
- "¿Funciona este programa?"
- "Seguro que sí".
- "¿Qué diferencia tiene con algunos formatos de publicidad en Internet?"
- "Poca".
- "¿Asusta?"
- "Sí".