El auténtico jugón.
"Ratatatatatata, brrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, jugóóóóóóón!!!", "Ah!, Daimiel", "Vaya crack!" "¡¡Essspectaculaaar!!" "¿Por qué eres tan bueno, McGrady?", "¿Por qué todos los jugones sonríen igual?", "Bonilla a la viiiiista, Daimiel" "Vaya pincho de merluza", "Biiiiiiiiilma, ábreme la puerta", "Triiiiiiiiple, que no entra, rebote para...", eran algunas de las frases que soltaba Andrés Montes. Nunca te cansaban.
Su estilo era único. Hasta la fecha no habías oído en ningún lado algo semejante y menos a un narrador de televisión. Creó millones de nombres a jugadores o clubes que se montaba él como son "Ola-la Parker",  "Raza blanca, tirador", "El club del abuelo Víctor", "Tiempo de Miller, tiempo de un killer", " Robin Hood, Nowitzsky", "El oootro (Jermaine)", "Gepetto brothers", "El cuponazo (LeBron)" "La pasión turca (Turkoglu", "Etiqueta negra (Walllace)", "Chocolate blanco (Williams)", "ET (Gasol)", El artículo 34 (Oneill)", "Aerolíneas Jordan", "Bienvenidos al curso baloncescístico de la temporada...".
Antes de la NBA había sido narrador de fútbol en Galicia, como lo sería tras la NBA en La Sexta, donde se hizo muchísimo más conocido por su peculiar manera, que seguía siendo la misma pero perfectamente adaptada al fútbol, su gran pasión.
No es que fuera diferente, que lo era, es que no habrá nunca uno como él. Distinto hasta más no poder e increíblemente adictivo.
Él solo era espectacular, pero es con Daimiel al lado, hacían que vieras el baloncesto para ver si hablaban de la sopa de letras, las rosas rojas o negras, de la madre de Tim Thomas y un largo etc. Esta pareja puede ser de lo mejor que se ha visto y escuchado en un plató.
En este vídeo podemos ver a Andrés Montes comentando como siempre y con música de la que le gustaba. Vaya crack! Jugón!!



Y en este otro disfrutamos de un popurri de sus ocurrrencias. Jugón!!, Jugón!!!, Jugón!!!!