Ganó uno pero le tenían que haber dado dos.
Empezaré diciendo que no he visto una cosa igual. Había oído hablar de ello pero pensé que era una leyenda urbana como lo de la mermelada y Ricky Martin. Pero no, es verdad.
Seguramente habéis oído alguna vez "Hay un tío que ganó el concurso ¿Quieres ser millonario? y en la última pregunta llamó a sus padres para decirles que iba a ganr un millón de dólares, en lugar de usar el comodín, porque se sabía la respuesta". Pues bien, eso ocurrió, no es una leyenda.
En el vídeo se puede ver la parte 3/4 del concurso donde el chico está sentado frente al presentador que le lanza pregunta tras pregunta y él, John Carpenter, va contestando como si la cosa no fuera con él.
Este hombre no es que supiera todas las respuestas, es que da la sensación de que le habían filtrado las respuestas un par de horas antes de sentarse en la silla.
Quizá su cara en el 4:25 define el concurso entero. En ese momento le vemos seguro y medio sonriendo, sin dudar un segundo y sin necesidad de pensar. Porque lo sabe, sabe todas las respuestas de una forma asombrosa. 
En definitiva, no es que lo consiguiera, es cómo lo consiguió.
El vídeo final 4/4 se puede ver en este enlace http://www.youtube.com/watch?v=gjfg5tS3nDs&feature=relmfu

No hay comentarios:

Publicar un comentario