La Colección Oro de Loewe 2012.
Empezaré diciendo que para mí la campaña es ridícula tirando a vergonzosa. Pero también diré que yo no soy el target de la marca. 
Aún así, me duele, y mucho, cuando escucho los comentarios tipo: "Loewe va relacionado a clase", "la palabra Loewe la asocio yo al love", "es un rollo esto de hacerse mayor", "es que Spain is different", "me bajo del avión, me pinto, me visto y pumba, ya estoy", "mi truco infalible para ligar es pretender que no quiero ligar"....es que no falla una, de verdad que los comentarios no pueden ser más erróneos y sin sustancia. Repito, es mi opinión, que no soy su público.
Ojo, la fotografía está muy bien, e incluso si eliminan los comentarios, con la música podría llegar a pasar por una campaña decente. 
Pero no, hay comentarios. Entonces pasa que, como yo, de los cientos de miles (millones) de personas que han visto ya la campaña, a un 93% les recorre un escalofrío desde el cuello a los pies y un 80% se han mofado de ella en internet, vertiendo una grandísima cantidad de opiniones, todas ellas válidas, pero muchos pensando que les hablaban a ellos, cuando no era así.
Sinceramente, creo que nuestra opinión a los de Loewe, no es que les dé igual, porque cuidan su imagen, obviamente, pero les importa poco. Muy poco. Les importa su público. Público que ahora se ve incluso más diferenciado y elitista debido a esta campaña, porque pensarán "pobrecitos, no entienden lo que es llevar un bolso de Loewe. Es cuero, es clase, es love...".
Objetivamente (aunque me cuesta ser objetivo ante semejante despliegue de despropósitos) lo veo como un anuncio más de esa marca, que es para unos pocos. Pero se les ha ido bastante el toque en cuanto a valores de marca. 
El resumen de todo esto es que Loewe al final ha conseguido, voy a exagerar un poco porque no tengo cifras, una repercusión que ni se habían planteado y un valor del redaccional de millones de euros, que no se han gastado y les han llovido del cielo.
Para ellos, diría que ha sido su CAMPAÑÓN. Posicionados mejor que nunca y enriqueciendo el ego de sus clientes. Vamos, es que ni soñaban con algo así. Pero ya lo tienen.
Por último, haría (hago) una reflexión: Es increíble cómo te puedes jugar los 170 años de una marca como Loewe por una campaña. Da para pensar un rato. Probablemente Loewe, para el 93% de la población tenga ahora una de las peores imágenes que se pueden conseguir. Si bien es cierto, ese 93% no les compran.
Finalmente aquí está la campaña. No tiene desperdicio.